EL PUNTO DE PARTIDA ES HOY ¿Y tú qué te has prometido este año?
Nos gusta pensar que cuando empieza algo de cero tenemos la oportunidad de hacer cambios en nuestra vida. Por eso cada primer día de enero escuchamos entre nuestros conocidos un sinfín de propósitos que tienen como objetivo ser mejores.
Ser “mejores físicamente”. Nos encontramos con gimnasios abarrotados, llenos de personas que quieren adelgazar o ser más fuertes o ambas cosas al mismo tiempo. Ocurre lo mismo en herbolarios y tiendas de dietética, por ellas deambulan seres dispuestos a engullir toda clase de brebajes verdes y pastosos con tal de perder unos kilos y parecerse a la influencer que admiran. También aumenta el consumo de cremas, exfoliantes y demás potingues que prometen una piel tersa, luminosa y joven.
Ser “mejores socialmente”. Aquí aparecen los propósitos que yo llamo de cargo de conciencia. Son los que tienen que ver con las relaciones con los demás, como tengo que ir a ver más a mis padres, llamar a mis amigos que hace tiempo que no veo o sacar más tiempo para jugar con mis hijos.
Ser “mejores con uno mismo”. Por último, también nos proponemos retos más ambiciosos, que son los que se relacionan con el éxito personal, los que nos llevan a sentirnos autorrealizados. Estos son más complejos y precisan de un esfuerzo más continuado. Pero también suelen aparecer en nuestra lista, de hecho, es posible que que estén en ella desde hace mucho tiempo. Entre otros, encontramos propósitos como aprender un idioma, hacer un doctorado, escribir un libro o montar un negocio en solitario.
Pero seamos sinceros, ¿a cuántos nos han funcionado estos propósitos de año nuevo?, ¿cuántos de ellos hemos conseguido alcanzar? Seguramente uno o ninguno. Porque recuerda, no vale si lo hemos conseguido en febrero, pero vuelve a estar en la lista del año siguiente.
Que empecemos un año nuevo no nos cambia, que cambiemos de casa no nos cambia, que tengamos una nueva pareja tampoco lo hace. El cambio solo ocurre cuando se logra, y no necesitamos que el contador esté a cero para que ocurra. Hoy es el día perfecto para hacerlo. El punto de partida es hoy.
Sara Cantavella, directora y psicóloga de los centros Camins