ESTIRANDO DE LA GOMA: EL MODELO DEFINITIVO SOBRE LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS
Hoy en día saber cuál es la fórmula perfecta para educar a nuestros hijos es prácticamente imposible. Si como padres responsables e implicados nos preocupamos de leer, reflexionar y profundizar en tal cuestión nos podemos sentir totalmente desbordados. La información acerca de cómo educar a nuestros hijos está por todas partes. Existen infinidad de blogs sobre crianza perfecta basada en el cariño y el amor, pero yo me pregunto: ¿qué padre no quiere darles cariño y amor a sus hijos? Por otro lado, si navegamos por internet, las páginas web destinadas a este propósito son innumerables. Algunas de ellas se basan en métodos que tienen como principal objetivo desacreditar a otros métodos que hasta el momento eran los que más seguidores tenían. Otros medios, como redes sociales, se basan en experiencias propias o en suposiciones misteriosas,
Creo que, en este momento de tanta incertidumbre, de tanto gurú de la crianza perfecta, es momento de que la psicología infantil recupere su posición y se haga escuchar, como lo ha hecho durante décadas. A veces no tenemos que inventarnos nuevas fórmulas, sino aplicar las que ya tenemos y que, por cierto, están basadas en la evidencia y han aportado pruebas contrastadas de que funcionan. Y esto es así, porque la psicología es una ciencia, porque estudia el desarrollo evolutivo, y, por tanto, sabe lo que puede y no puede hacer un niño a cada edad.
Dicho esto, y por simplificar el lío que tenemos en torno a la educación de nuestros hijos, en Camins queremos ofreceros la clave para la educación infantil. Nosotras lo llamamos la Paternidad Elástica, y está construida a partir de tres pilares básicos: Límites, Consecuencias y Comunicación.
En primer lugar, debemos marcar Límites claros, bien definidos y adecuados a la edad de nuestros hijos. Los límites son fundamentales para darles seguridad, confianza en sí mismos y autonomía.
En segundo lugar, las Consecuencias son imprescindibles como parte del aprendizaje social. Al igual que los adultos, los niños deben aprender que los actos tienen consecuencias, no solo cuando hacemos algo mal sino también cuando hemos obrado correctamente. Para consolidar los aprendizajes y reforzar nuestra conducta debemos saber qué ocurre cuando hacemos las cosas bien y cuando no es así.
Y, por último, la Comunicación es el tercer pilar fundamental. Qué decir de la importancia que tiene el diálogo con nuestros hijos, hablar con ellos y escuchar lo que tienen que decir. Pero atención, deberemos adaptarnos a su edad, dado que no es lo mismo razonar con un adolescente que con un niño de 5 años.
Nuestro esfuerzo como padres debe ir dirigido a equilibrar ese triángulo que configura la paternidad elástica. De manera que sus lados sean lo más equilibrados posibles intentando conseguir un triángulo equilátero.
Así que os animamos a que reflexionéis acerca de vuestro triángulo y, si detectais que alguno de sus lados está descompensado, deberíais de estirar de la goma para equilibrarlo.
Por supuesto, en Camins ayudamos a madres y padres a buscar el equilibrio, puesto que a veces no es fácil estirar la goma, y la ayuda profesional puede ayudarros a conseguirlo.
Sara Cantavella, directora y psicóloga de los Centros Camins