LA QUÍMICA DE LA FELICIDAD
La felicidad, se puede entender como un proceso biológico. Esto nos ayuda a saber que pasa en el cuerpo y en el cerebro y, con ello, buscar actitudes que pueden provocar esa misma respuesta satisfactoria.
Existen una serie de sustancias químicas que están presentes en nuestras neuronas y, que pueden desencadenar, una vez son segregadas, efectos placenteros en nuestro organismo. Estamos hablando de lo que se conoce como el Cuarteto de la Felicidad.
- DOPAMINA. Se asocia con el bienestar y las sensaciones positivas de los logros. Es esencial para el proceso de la motivación, el optimismo, las ganas, el desafío de lo nuevo.
Para potenciarla, debemos propiciar un descanso adecuado en los niños y niñas, asegurándonos de que duermen las horas adecuadas. Además podemos motivarles para hacer algo de ejercicio diario, como montar en bicicleta, patinar o dar un paseo. También es importante y beneficia su autoestima, celebrar sus esfuerzos y logros.
- SEROTONINA. Actúa directamente sobre las emociones y es responsable de la sensación de bienestar, generando optimismo, buen humor y las habilidades sociales.
Este neurotransmisor se activa cuando estamos disfrutando de cualquier actividad, las emociones se transforman en positivas y te vuelves mas sensitivo a lo que ocurre alrededor.
Para estimular la serotonina en los cerebros de los niños y niñas podemos hacer excursiones a la naturaleza, recordar con ellos momentos que han sido agradables y placenteros, y practicar el agradecimiento, agradecer todo lo aprendido y disfrutado.
- OXITOCINA. Es la hormona de la confianza y de los lazos que tienes con los demás, contribuyendo a la empatía. El compartir, el confiar, la entrega sincera, el abrazo, la intimidad con otros, son parte de lo que provoca esta hormona.
Para que el cerebro de los niños y niñas produzca mas oxitocina, abrázalos y deja que abracen, medita y relájate con ellos, y enséñales a ser generosos.
- ENDORFINAS. La sientes de inmediato cuando te enamoras, cuando haces ejercicio, cuando estas excitado y expectante por algo que te entusiasma, cuando comes algo muy sabroso, e incluso cuando sientes dolor (porque quieres salir de ese estado).
Para estimular las endorfinas en niños y niñas ríe, baila, canta y corre con ellos, haz que practiquen sus hobbies y déjales que se den algún capricho dulce o salado (aunque no sea muy sano) de vez en cuando.
ANA EGEA, PSICÓLOGA DE CAMNS