¿Por qué tengo que ir allí?
La pregunta que muchos padres no saben cómo responder ante las evaluaciones forenses.
Muchos son los matrimonios con hijos menores de edad que deciden divorciarse. Esto lleva les a tener que llegar a un acuerdo sobre el tipo de custodia, el régimen de visitas, cómo se van a producir los intercambios, etc. En definitiva, los papás tienen que acordar un plan de parentalidad y presentarlo al juzgado.
En algunas ocasiones, y por diversos motivos, hay familias que no consiguen llegar a un acuerdo y, por tanto, deciden resolverlo por la vía judicial. En estos casos, es el juez el que después de escuchar las peticiones de ambas partes, dictará un plan de parentalidad. Cuando nos encontramos en este contexto judicial el juez puede solicitar una evaluación forense o peritaje psicológico.
Ante estas evaluaciones es completamente normal que a tus hijos les asalten miles de dudas y pregunten por qué tienen que ir, y que como padre o madre no sepas que responder.
Aquí os dejamos unas recomendaciones que debemos tener en cuenta para explicar a los niños el por qué deben ir a la evaluación forense y qué pueden esperar de esa situación:
- Ser neutrales respecto al otro progenitor: es posible que no se haya llegado a un acuerdo porque alguno de los dos no haya aceptado la propuesta del otro y por tanto “le culpemos” de esta situación. Evitemos frases como “Tu padre nos ha llevado a esto porque…”, “Estamos así porque tu madre quiere…”. Sea por el motivo que sea el que os ha llevado a esta situación, el echar la culpa al otro progenitor de lo único que servirá es para que la ansiedad y el malestar del niño aumente.
- Transmitirles seguridad y tranquilidad: En un proceso de separación es común ver a niños que sienten miedo de perder a uno de los dos progenitores e incluso piensan que esta situación es por algo que ellos mismos han hecho. Es importante transmitirles que han de ser sinceros con el psicólogo, papá y mamá le quieren y eso no va a cambiar. Así no tendrán tanta presión y miedo por lo que les puedan preguntar o lo que ellos “deben” responder.
- Ser sinceros con la situación: Explicarles (sin entrar en detalles personales de vuestra relación que no es necesario que deban conocer) que mamá y papá como, todas las personas, a veces no se ponen de acuerdo. Entonces han tenido que pedir al juez que les ayude. Si son pequeños podemos ayudarnos de situaciones que ellos conozcan para que puedan entenderlo, como por ejemplo cuando no se ponen de acuerdo con sus hermanos sobre qué peli ver y entonces elige mamá o papá.
- Ayúdale a normalizar su emoción: es normal que pueda sentir nervios, a los adultos también les pasa, y le entendemos. Hazle saber que puede hablar contigo sobre lo que más le está preocupando.
- Reducirles en la medida de lo posible su incertidumbre. Es importante ser sinceros y decirles que para vosotros esta situación también es nueva. No obstante, le podemos decir que es probable que vayan a jugar juntos o dibujen, también es posible que le haga algunas preguntas sobre él porque le quiere conocer. Esto ayudará al niño a saber que esperar de la situación y reducir la ansiedad que le pueda provocar lo desconocido.
Durante las evaluaciones forenses los psicólogos tratamos de hacer que el menor se sienta a gusto y desjudicializarle. Es nuestra responsabilidad como evaluadores no transmitirles la idea de que con sus respuestas se están posicionando o eligiendo, a no ser que ellos mismos, de manera explícita así lo hagan saber.
Os dejamos el link a un cómic realizado por CEMIN, ayuda a los menores a entender en que consiste el proceso de la evaluación forense.
http://cemin.org/wp-content/uploads/2017/04/MARTA-Y-PABLO-copy-.pdf
Joana Jarque Marín
Psicóloga Jurídica y Sanitaria de Psicología Camins